Lo primero que se destaca es el mapa que incluye el libro antes de empezar la historia, donde vemos los sitios por los que pasa nuestra protagonista y que a mí me ha servido para no perderme en algunas ocasiones.
La historia nos es narrada por Nalia, personaje que me ha gustado mucho desde el principio. Tiene mucha personalidad y fuerza. En algunos capítulos, nos encontramos con la narración de un narrador externo, capítulos muy importantes para ir haciéndonos nuestras ideas de lo que puede pasar.
Durante el viaje, se encuentra con dos personajes con los que no debería de tener trato. Estos son los cazadores, una raza que no se lleva nada bien con las hechiceras. Tanto Evan como Alec (los dos cazadores) me han gustado, sobre todo este último, que es el que más aparece a lo largo del libro. Aunque no se muestra muy amigable con Nalia, le he ido cogiendo cariño conforme avanzaba la historia y me ha dejado con muchas ganas de conocerlo a lo largo de los libros que quedan, ya que es un personaje que tiene mucho que contarnos.
Sí, todo el libro ha sido muy bueno para mí, el final me ha dejado totalmente con la boca abierta y es que no esperaba nada de lo que sucede. Además termina de forma que te hace necesitar ya el segundo.
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