¿Qué hacer cuando la vida te quita el aire? Tristan ha perdido a su mujer y a su hijo de ocho años. Elizabeth ha perdido a su marido.
Él vive solo, apartado de todo y de todos, pues no cree merecer la compasión que los suyos le dan; ella, tras una temporada fuera de casa, decide volver al pueblo junto a su hija pequeña, Emma.
Cuando vi la portada del libro me recordó tanto a “La voz de Archer” que pensé que podría gustarme casi tanto como me gustó esa novela, pero “El aire que respira” es un viaje mucho más complicado, más triste y más pasional.
Tristan vive como un ermitaño, la gente le teme y habla de él como si fuera la peor persona, pero claro, su carácter huraño e insociable le convierte en un hombre poco amigable. Pero todo cambiará cuando Elizabeth choque –literalmente- con su perro, Zeus. A partir de ahí, sus vidas comenzarán a ligarse de manera incontrolable.
Pese a la tristeza que destila la novela, la autora ha sabido llevar el tema del duelo interior de ambos personajes de una manera casi perfecta. Nos encontramos con dos personas jóvenes, que se encuentran en una situación dolorosa, en la que la superación es el eje principal. Y, como ya digo, el sentimiento de pérdida está muy presente en sus páginas.
La pluma de Brittainy C. Cherry es sencilla, desprovista de grandes descripciones, o párrafos enrevesados. Sus personajes son muy reales, con caracteres marcados y bien definidos.
Una novela que, aunque no ha calado muy hondo en mí, os la recomiendo por su pasión y su mensaje.
Irene Ortiz
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