“Moriré besando a Simon Snow” es el fanfic que Cath escribía en “Fangirl”, escrito también por Rainbow Rowell. La autora nos cuenta la vida de Simon Snow, el mago más poderoso de todos, el Elegido, el que debe salvar el mundo mágico de un ser despiadado al que conocen como Insidioso Hundrum. Sin embargo, Simon procede del mundo de los Normales y sus habilidades en cuanto a la magia destacan por su ausencia.
Así, nos adentraremos en Watford, la escuela de magia a la que Simon acude año tras año. Allí tiene a su más fiel aliado, el Hechicero, quien le rescató de la vida de los normales y le enseñó todo lo que sabe. También tiene a Penny, su mejor amiga, a Agatha, su novia (aunque cada vez la tiene menos); y a Baz, su compañero de habitación. Bueno, tenerle no sería el término exacto, más bien soportarle.
El Velo se está corriendo a principios de curso. Eso quiere decir que magos que han muerto vuelven para contar a sus familiares o amigos cosas que han dejado a medias.
Un día a Simon se le aparece la madre de Baz, debido a que este lleva semanas desaparecido, cosa que preocupa mucho a nuestro protagonista. La mujer le comenta a Simon un mensaje que debe transmitir a su compañero de habitación.
Cuando Baz (quién por cierto es un vampiro) vuelve, Simon le cuenta lo que Natalie, su madre, le ha hecho saber y juntos emprenderán la misión mas importante y peligrosa de todas. Pronto se darán cuenta de que no se odian tanto como creen.
La magnífica prosa de Rainbow Rowell ha vuelto a sumergirme en un mundo completamente maravilloso, creo que demasiado. Los personajes, como siempre, son perfectos y completos y, a pesar de lo que pueda parecer, muy humanos.
En un principio no puedo negar que se me ha hecho un poquito lenta, ese es el único motivo por el que tiene la nota que tiene; porque después, como siempre me sucede con Rowell, el libro se vuelve una droga del que no podrás desengancharte.
Rebeca Grande
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